viernes, 30 de marzo de 2012

ARBOL DE PLATA




Se alzaba con orgullo ante la mirada de miles de gentes,siempre observado se sentía importante,no era para menos.
Hacia unos 700 años que había sido tallado en madera y cubierto de una gruesa capa de plata que lo hacia parecer exuberante.
Todos lo llamaban el héroe de Grezjas,una isla pesquera y rica en poetas que de no haber sido por su valentía habría caído en manos de Tasma,o lo que es lo mismo,la princesa muerta que desde hace siglos quería invadir las calles tranquilas y exóticas de Grezjas.

La historia cuenta que,el solo,fue capaz de vencer al temido ejercito de la muerte y lo hizo sin armas,por eso cada 22 de Julio miles de personas peregrinaban hasta su estatua,unos por costumbre y otros por adoración.

Tenia varios nombres,pero era comúnmente conocido como Marea,nombre que surgió el día que medio muerto en el mar fue capaz de sobrevivir y volver a luchar de nuevo.

Era el héroe del lugar,el héroe de miles de kilómetros y por que no decirlo,el sueño de cualquier mujer.
Pero estaba muerto,y las mujeres solo podían recordar y admirar su mirada plateada y soñadora que parecía volar por la isla llenando cada rincón de poesía y esperanza.

Fue valiente,pero también cobarde y fue esto ultimo lo que acabo con su vida,lo que dejo sin aliento su existencia,murió por que jamas fue capaz de declarar su amor a Razia,la mujer a la que había amado desde el mismo día en que la vio.

Ahora en sus ojos se podía ver madera,no había rastro de plata,su ácidas lágrimas habían corroído su rostro y lo que antes era el orgullo de la isla ahora era solo una vieja estatua que moría con el paso de los días.

Razia aun vivía,y cada día visitaba la estatua,rezaba a sus pies y alguna vez Marea pudo ver llanto en sus ojos.

Paso el tiempo y Marea estaba mas consumido y su cuerpo plateado,ahora frágil madera parecía apunto de desplomarse,y solo Razia intentaba inútilmente conservar la dignidad del héroe.
Pero no solo el fue cobarde,ella tampoco se declaro y ahora veía como su amado moría sin remedio,así que a los pies de el monumento ella,se quito la vida.

Han pasado muchos años y ahora reina Felicia,hija de Razia,que sabedora de los sentimientos de su madre ha mandado construir dos grandes estatuas,una frente a la otra.
Dos estatuas que se miran con ojos plateados.

Así es como Marea vuelve a ser el héroe de Grezjas y así es como Razia ha llenado de plata cada pequeño rincón de cada persona.

Mas aun,así es como termina una historia de un amor,que Grezjas jamas dejara que muera.